viernes, 15 de febrero de 2013

¿Qué cuentas Pepe?


Pepe era vendedor ambulante bien recibido en todas partes, no sólo por los pequeños objetos que vendía, sino también por las noticias que traía. La gente lo saludaba con un tono familiar: ¿Qué cuentas Pepe? pero desde hacía tiempo Pepe estaba intranquilo, pues no sólo llevaba un saco muy pesado sobre sus espaldas, sino que su conciencia también estaba cargada con otro peso aún mayor. Sus pecados merecían un juicio, ¿Cómo escaparía de él?
Como acostumbraba hacerlo, entró en una casa; alguien estaba leyendo en voz alta. Sorprendido, escucho lo siguiente: "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Rom. 8:1), Pepe se acercó y preguntó si lo que estaba oyendo era verdadero para todos. - Sí, respondió el lector, verdadero para todos los que creen en el Señor Jesús. - ¿Podría orar para que yo fuese uno de esos?, dijo Pepe. Entonces hubo un momento de oración y se le explicó la buena nueva de salvación mediante la fe. Pepe la aceptó agradecido y continuo su camino muy contento. 

Desde entonces, cuando se le hacía la típica pregunta: ¿Qué cuentas Pepe?, él respondía: "Tengo una magnífica noticia: YA NO HAY CONDENACIÓN PARA LOS QUE ESTÁN EN CRISTO JESÚS".
La gente, sorprendida, le preguntaba qué quería decir, y él les hablaba de Jesús, quien vino al mundo para salvar a los pecadores.